7 Consejos para optimizar tus costos de producción

Los costos de producción son uno de los elementos que determinan la efectividad y la rentabilidad de una empresa. Esto obedece a que son factores que intervienen directamente en el margen de ganancia del negocio, y en su índice de rendimiento económico. Además, forman parte de la estructura clave que determina los resultados operativos. Es por ello que optimizar los gastos operativos debe ser considerado uno de los métodos de mayor relevancia en la organización. Pero, ¿conoces cuáles son los procesos clave para mejorar la producción? Sigue leyendo nuestra guía y entérate sobre cómo conseguir ese equilibrio entre los costos y el rendimiento productivo.

Mejora los costos de producción de tu empresa

Para mejorar los costos de producción de tu empresa puedes implementar las recomendaciones y estrategias que a continuación te mencionamos.

1.   Conocer el nivel de costos

El primer paso a ejecutar en el proceso de optimizar los costos de producción, es la estimación de gastos. En este sentido, es necesario responder las siguientes interrogantes: ¿cuánto se gasta?, ¿en qué se gasta?, ¿en qué momentos se gastan? De esta manera, contarás con información objetiva acerca de los consumos que se pueden manejar y mejorar en tu organización. Es importante tener presente que existen diferentes tipos de costos:
  • Directos
  • Indirectos
  • Explícitos
  • Implícitos
  • Variables
  • Fijos
Tomando esto en cuenta, los mismos se pueden jerarquizar de acuerdo a su relevancia en el proceso productivo. En este orden de ideas, uno de los aspectos más básicos a estudiar son los gastos generales y los servicios básicos, como la electricidad. Estos son gastos fijos y se pueden regular con un plan de ahorro. De igual manera, podemos considerar costos implícitos como los servicios de comunicación y los sistemas de gestión empresarial. En el primer caso, se aplican estrategias de información en la nube para reducir gastos en infraestructura, personal y de traslado. Además, se pueden obtener muchos beneficios al aplicar sistemas de EPR u optimización de tareas.

2.   Optimiza el proceso de producción

Otro de los puntos a evaluar de manera detallada es el proceso de producción. Esto constituye uno de los puntos claves en lo que a operatividad respecta, dentro de las empresas que ofrecen productos o servicios. De esta manera, para optimizar los costos de producción es necesario detallar las líneas productivas de la empresa. En esta fase se deben estudiar los gastos generados en la etapa de manufactura. En otras palabras, considerar todos los elementos que intervienen en el proceso de producción y determinan la eficiencia operacional. Algunos de los puntos a evaluar son los siguientes:
  • Estudiar los costos de las materias primas y su comportamiento con relación al tiempo.
  • Evaluar el inventario en almacén y detallar el comportamiento de los productos. Es necesario hacer una relación entre los productos estancados y ajustar el proceso productivo desde esa condición.
  • Reducir los costos de inversión si se tienen equipos en alquiler. Para ello se requiere de un estudio sobre la factibilidad entre alquilar o adquirir los equipos utilizados en el proceso de producción.

1.   Automatiza los procesos

Automatizar los procesos se ha convertido en una necesidad imperativa en el proceso de optimizar los costos de producción. Por un lado, puede incentivar la competitividad de la organización en un sentido estratégico a largo plazo. Además, aumenta la efectividad de la producción al reducir tiempos, necesidad de personal y equipos. Toda empresa se conforma por procesos, y estos a su vez se integran por una serie de tareas o actividades. En este punto, se debe determinar cuáles pueden simplificarse y automatizarse sin afectar la calidad del proceso productivo. Entre los beneficios que podemos obtener al automatizar los procesos, tenemos los siguientes:
  1. Se reducen costos. De esta forma se optimiza el proceso de producción al hacer mejor uso de los recursos disponibles. Si bien es cierto, la automatización requiere realizar una inversión en sistemas automatizados, la misma se puede recuperar en el corto o mediano plazo.
  2. Disminuyen los tiempos de producción. En este sentido, al reducir el trabajo manual se aumentan los intervalos entre actividades. Por lo que se pueden aumentar significativamente las tareas ejecutadas en determinados procesos.
  3. Mejora la calidad. Uno de los mayores beneficios de la automatización es la reducción de errores derivados de la actividad manual. Además, las eventualidades presentadas se pueden afrontar de una forma más estratégica y precisa.
  4. Optimiza la comunicación. Con los sistemas automatizados se garantiza tanto la efectividad como la integridad de la información. Por otro lado, se hace más efectiva la distribución de tareas y la ejecución de proyectos y trabajos en equipo.

2.   Mejora los precios y las condiciones de calidad

Si bien es cierto el precio de los productos y servicios se encuentra en la última fase; también es parte importante para optimizar los costos de producción. Esto se debe a que el mismo determina la rentabilidad de todo proceso productivo. Además, puede impactar directamente en la fluidez de caja y en la estabilidad económica de la organización. Hoy en día nos encontramos en una era donde el acceso a toda información está al alcance de nuestra mano. En este sentido, es muy común contar con clientes que solicitan referencias en foros y redes sociales sobre determinados productos y servicios. Es por ello que nuestro proceso productivo debe estar enfocado en ofrecer un equilibrio competitivo entre precio y calidad. Para lograrlo debemos tomar en cuenta los siguientes factores:
  • Estudiar y determinar qué producto o servicio concentra el mayor nivel de ingresos.
  • Mejorar la calidad de dicho producto o servicio, con el propósito de mantener buena reputación con los clientes.
  • Al mejorar la calidad, junto con otras estrategias, se puede posicionar el producto o servicio con un precio rentable y competitivo.
  • Por último, es importante tener presente que mantener precios bajos no es sinónimo de éxito ni rentabilidad.

3.   Sigue de cerca los indicadores de gestión

La gestión económica de la organización forma parte relevante en la optimización de los costos de producción. Consecuentemente, para llevar a cabo una buena administración, es necesario crear indicadores de calidad. Estos nos ayudan a conocer y valorar la consistencia de los productos o servicios, y su relación con la efectividad financiera. La importancia de los indicadores radica en el seguimiento de las acciones tomadas para la reducción de los costos de producción. Además, influyen en la toma de decisiones sobre la evolución de la empresa y su actividad económica en general.

4.   Delega de manera inteligente

De acuerdo al tamaño e integridad de la empresa, es posible subcontratar servicios de manera estratégica. En este orden de ideas, en muchas organizaciones no es necesario contar con todo un departamento de informática. En estos casos es posible implementar servicios en la nube o herramientas como los módulos SAP que nos ayudan a gestionar áreas estratégicas de la empresa.

5.   Emplea un sistema de gestión

Finalmente, es necesario contar con un sistema de gestión empresarial ERP. A través de este, se pueden optimizar elementos como la productividad y el cumplimiento de las metas de la organización. Además, se puede incluir el objetivo de la optimización de los costos de producción. Algunos de los beneficios que podemos obtener mediante la implementación de un ERP son los siguientes:
  • Optimiza el uso del capital de trabajo al tener mejor control de la información para la toma de decisiones.
  • Se reduce el margen de error en la toma de decisiones derivadas del factor humano.
  • Es posible obtener informes con mayor exactitud y contenido de análisis.
Para concluir, la implementación de este tipo de herramientas influye en la reducción de los costos de producción en relación al procesamiento de datos. En este sentido, al implementar un sistema de ERP se puede obtener un mejor criterio para tomar decisiones en aspectos relevantes. Entre ellos destacan: enfoques de inversión, gestión de recursos y equilibrio entre costo y rentabilidad.

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