Dudas y mitos sobre la adopción de la nube

La adopción de la nube es un evento trascendental cuyo camino viene sembrado de dudas y especulaciones. Pero es lógico, a lo largo de la historia de la humanidad, cada cambio significativo y profundo ha estado rodeado de creencias e inquietudes. En cuanto a la migración de las empresas hacia la nube, vale la pena preguntar ¿Qué tan justificados son los cuestionamientos? Es importante despejar esto antes de incursionar en este novedoso universo tecnológico, para evitar tomar decisiones basadas en premisas falsas. Develemos, entonces, algunas de estas creencias para determinar cuáles tienen un sustento sólido y cuáles no.

Dudas frecuentes sobre la adopción de la nube

Empecemos por abordar dos preguntas claves de todo empresario hace antes de concretar la adopción de la nube:

¿Cuáles factores debo priorizar?

Al identificar los servicios que migrarán al nuevo modelo, aborda los siguientes elementos decisivos:
  • Factores económicos
Por ejemplo, a veces, la planeación estratégica está diseñada para alcanzar un rendimiento óptimo en un período concreto. Si uno de los servicios a migrar está asociado a un proceso de amortización, cambiar de equipo o software antes del plazo puede implicar pérdida económica.
  • Factores operativos
Analizar la interoperabilidad de los sistemas es clave; así indentificarás las limitaciones del sistema para extraer y enviar datos a otro dominio y las incompatibilidades que puedan surgir con la otra plataforma.

¿Qué aspectos influyen en una óptima migración?

Si ya confirmaste la viabilidad económica y operativa del proyecto, revisa lo siguiente:
  • Volumen de datos. Así puedes determinar cuánto espacio necesitas para albergarlos.
  • Requerimientos técnicos. Te muestran la compatibilidad entre tus sistemas y el de destino.
  • Volumen de transacciones. Necesitas estimar el máximo de operaciones y usuarios a procesar simultáneamente.
¿También te preocupa el acceso del proveedor a tu información? Planifica el reparto de las tareas. Establece los límites para el manejo y control de información, así como para la toma de decisiones técnicas.

¿Es riesgoso migrar a la nube?

La adopción de la nube es, sin duda, una aventura riesgosa; pero si comparamos los riesgos con los beneficios implícitos, es un paso que vale la pena. ¿Has pensado en abortar tu proyecto? No tienes que hacerlo si conoces los riesgos potenciales:
  • Seguridad de los datos. Se relaciona con la pérdida, fuga o escasa disponibilidad de datos. Esto puede provocar interrupciones operativas, generar pérdidas económicas y dañar la reputación de la empresa.
  • Riesgo tecnológico. Se asocia con la evolución tecnológica continua y la escasa estandarización para la integración. Este riesgo puede implicar costosos intentos en reestructuración o implementación de innovaciones para facilitar la migración.
  • Riesgos financieros. Tienen que ver con gastos excesivos y caída en los ingresos. La nube privada puede ser mucho más costosa que una suministtrada por el proveedor. En cuanto a la pública, los costos pueden ser variables si los requisitos de la empresa son deficientes.
  • Riesgos operativos. Este problema potencial está relacionado con la pobre ejecución de los servicios de telecomunicación e información y la ralentización de las operaciones esenciales para la empresa.
¿Cuáles son los riesgos de seguridad que enfrentará tu empresa? Cuando los hayas detectado necesitarás planificar las acciones idóneas para prevenirlos o resolverlos.

Mitos negativos sobre la migración

Además de las dudas comprensibles sobre este proceso, existen ideas preconcebidas como las siguientes:

·       Solo funciona en empresas tecnológicas

Falso. Cualquier organización, ya sea del mercado vertical u horizontal, puede implementar estos cambios sin importar su tamaño o magnitud de sus transacciones.

·       Las seguridad del proveedor no es confiable

Parte de la premisa de que el cliente conoce mejor a su empresa; pero el proveedor dispone de los recursos y capacidades para actualizar continuamente sus estrategias.

·       Perderé el control de mi información

Aunque exista un modelo de responsabilidad compartida; como propietario, tienes la potestad de controlar el acceso a tu información, evitar filtraciones y mal uso de de esta. El papel del proveedor es garantizar la seguridad de la infraestructura.

·       La nube perjudica el ambiente

Es cierto que los centros de datos gastan mucha energía. Pero cuando las operaciones de la empresa se mueven de instalaciones físicas a servidores en la nube, el ahorro de energía sube y la contaminación baja.

·       La nube es fuente de desempleo

Temor común, pero no necesariamente cierto. Esta tecnología no desplaza al hombre, crea nuevos y mejores empleos. Pero sí necesita personal capacitado y con experiencia en el área que contribuya a su fortalecimiento.

Creencias positivas sobre la migración

Pero no todo es negativo en la forma como se percibe la adopción de la nube; también hay algunos mitos que le dan un halo positivo a esta tendencia:

·       En la nube todo es mejor

¿Cómo desmentir esta afirmación? Salvo aplicaciones antiguas diseñadas para se ejecutadas por servidores específicos, cuya migración es poco viable, en la  nube todo trabaja con mayor fluidez y eficiencia.

·       Ejecutar en la nube es más económico

No siempre este procedimiento es más barato, pero si puede resultar más rentable a mediano y largo plazo. La nube es más funcional para demanda de trabajo variable; es decir, cuando hay momentos de mucha demanda y otros de poco tráfico.

·       Puedes tener un sistema híbrido

Esto es totalmente cierto. No tienes porqué digitalizar todas tus operaciones de un día para otro. Puedes empezar con un enfoque híbrido que permita ir migrando progresivamente.

·       La migración es el final del camino

Nada más lejos de la verdad. La migración es solo el principio. El proveedor tiene al día las actualizaciones y mantenimiento de la infraestructura; pero el cliente es responsable de seguir con el proceso de transición digital continuo. Vigila, además, el desempeño de cada uno de los sistemas desplegados.

¿Cómo elegir a mi proveedor?

Hemos dejado esta inquietud para el final para desarrollarla con cuidado. Empecemos por decir que el proveedor de nube es una empresa que te da acceso a servicios de plataforma, almacenaje de datos, uso de aplicaciones e infraestructura. Dicho esto, hay proveedores SaaS (suscripción de software); proveedores PaaS (Servicio de plataforma); proveedores LaaS (infraestructura que incluye software y apps). En este punto, la pregunta es ¿Qué necesitas de tu proveedor de nube? Veamos algunos tips:
  • Que te garantice soporte las 24 horas del día, durante todo el año.
  • Que tenga el rendimiento requerido por tu empresa, para evitar que la red se sature y colapse.
  • Que exista un equilibrio entre el rendimiento y desempeño ofrecido y el costo del servicio.
  • Que posea una cartera de clientes consolidada. Contar con la opinión de otros clientes puede influenciar tu elección.
¿Y qué hay de la seguridad? Este es un tema esencial. Cuando una empresa va a dar inicio a su adopción de la nube requiere garantías de seguridad. Saber que sus datos no serán compartidos con terceros y que estarán protegidos de ataques cibernéticos. Por ello, debes conocer las medidas  de seguridad de cada proveedor, y cómo se daptarían a tus necesidades.

Migra a la nube con paso firme

La adopción de la nube es, tal vez, la decisión empresarial más importante que hayas tomado jamás. Por eso, asegúrate de estar libre de dudas, temores o falsas creencias que solo obstaculizarán este avance necesario. Ya sea que elijas el modelo LaaS, PaaS o SaaS, arribar a la nube te dará la capacidad para adelantarse a la competencia. Por eso es fundamental que elijas con sumo cuidado a tu proveedor. Y qué mejor alternativa que Nubo IT, empresa líder en el ramo, con todos los recursos necesarios para llevar a tu empresa al siguiente nivel. Nuestros Servicios Cloud te darán escalabilidad, ahorro de recursos y son ajustables a tus necesidades. ¿Quieres saber más? Contáctanos sin compromiso.
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